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Vende
Hilario Villegas apoyos gubernamentales: Ciudadanos
Ingobernabilidad
la palabra perfecta para describir las administraciones mediocres y corruptas
como la de Hilario Villegas Sosa, que ha situado en tan solo un año 10 meses a
Tlacotalpan en el peor momento de su historia.
Calles mal
rehabilitadas, nula atención ciudadana, mala planeación en obra pública y el
olvido total de las colonias, quienes sufren de la falta de obra para mejorar
la calidad de vida.
El
populismo que ha llevado 3 veces al poder a Hilario Villegas Sosa se ha
desplomado, la gente quiere resultados, no saludos, abrazos y besos. El afamado
dicho tlacotalpeños “Nos robó, pero dejó contestos” ha terminado.
“Ir a ver a
Hilario es como pedir agua al desierto” exclamó María Isabel Gonzales,
habitante de la Colonia Los Cocos, la cual se encuentra en marginación total.
“Salen víboras,
coralillos, todo tipo de culebras del monte tan grande que hay en colonia, se
encharca y es imposible salir de la casa” señaló Lucia Fierro Guillen.
Quien
exigió al primer edil de Tlacotalpan, cumpla con las promesas que hizo en
campaña, así mismo pidió al gobernador Javier Duarte de Ochoa tome las cartas
sobre el asunto ya que dijo Villegas Sosa, vende todos los apoyos del Gobierno
del Estado a la población, sean despensas, útiles escolares, leches, cemento,
láminas y todo apoyo gubernamental.
Además
vecinos de la misma colonia señalaron que han visto como el primer edil
tlacotalpeño tiene embodegado miles de láminas en su Rancho La Casa Azul.
A la suma
de quejas están la de los Padres de familia del Kinder Paulo Freire de la
Colonia Cruz Verde, quienes le solicitaron les regalara escombro para rellenar
el terreno que adquieron con el fin de hacer un aula e incrementar la matricula
escolar.
La donación
que hizo Villegas Sosa fue de por lo más irónico pues obsequió material de
remoción de las calles, metros cuadrados enteros de cemento hidráulico que arrojó a la vialidad y que de ninguna
manera se ha podido mover una sola piedra por el peso y tamaño. Ahora saldrá
mas caro retirar el escombro que construir el aula.
No está por
demás mencionar la queja unánime de los vecinos de las calles Cayetano
Rodríguez Beltrán y Sebastián Lerdo de Tejada, quienes por más que insistieron
para que las obras fueran suspendidas, nunca fueron escuchados. Ahora sufren de
inundaciones en cada lluvia, el adoquín colocado se ha hundido y todo por una
obra de mala calidad y no planificada debidamente.
A ello, hay
que agregar los disparos al aire por elementos de seguridad pública del
Ayuntamiento durante las Internacionales Fiestas de San Miguelito, lo que causo
pánico entre las miles personas congregadas alrededor de la Iglesia.
Siguen
pasando los días, continúan pasando los meses y gobernantes meramente
populistas como Hilario Villegas Sosa, más que ayudar al pueblo lo hunden.
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