domingo, 7 de octubre de 2012

HAGASE LA LUZ, CUANDO NO HABIA CFE



Tiempos aquellos cuando no se pagaba

Por Luis González Romero

Cuando no existía la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en los pueblos más avanzados existían plantas que generaban luz y esta no tenía ningún costo. En algunos casos solo era para el alumbrado público y funcionaba de seis de la tarde a diez de la noche. En otros, para se envía el servicio a los domicilios; pero era para los amigos del empresario o para los funcionarios, de de todos modos a las 10 de la noche se quedan en tinieblas.
Recuerdo que en Misantla, el cacique de la ciudad, don Manuel Zorrilla Rivera, compró una planta de luz para dotar de alumbrado al parque central de ese lugar. Ese entones en Misantla existía un periódico católico llamado “El Cachichin” (porque salía cada vez que Dios se descuidaba) y a los cuatro días salió a la luz pública y la nota principal era la luz y con letras negritas el encabezado era el siguiente: “Don Manuel Zorrilla dijo, HAGASE LA LUZ Y LA LUZ SE ACIO”.
Fue muy comentado en el encabezado del periódico, ms que el hecho de la luz. Tiempos aquellos, claro, el pueblo no pagaba el servicio y por lo menos unas horas acudían al parque que ya tenía iluminación, que para los lugareños fue el principal atractivo y la novedad.
Pero había otros pueblos fundados hace más de 500 años, como el caso de Tlapacoyan, en donde había dos plantas de luz, la de Soler y la de Núñez. Como el pueblo era pequeño  se proporcionaba el servicio en dos fracciones y las familias con mucho orgullo comentaban que tenían luz, y al mismo tiempo se preguntaban si de Soler o de Núñez.
El parque central (que sigue siendo el mismo) y algunas calles cercanas al palacio tenían alumbrado público, y la luz llegaba a muchos domicilios, los cables iban pegados a las bardas de las casas, no se necesitaba de postería y de tanta tecnología.
Por cierto que la empresa Soler fue la primera en el Estado de Veracruz que purificaba agua y la vendía en garrafones. Pocas personas la compraban y los lo mismo en camiones trasladaban el producto a la colonia  francesa (hoy municipio de San Rafael) en donde existía la cultura de consumir agua limpia, purificada y con ello cuidar la salud.
Durante el sexenio de Adolfo López Mateos se nacionalizó la industria eléctrica y desde entonces a la fecha tenemos que pagar el alumbrado público, mas aparte el consumo domiciliario, comercial e industrial y aquel que no pague las excesivas tarifas que aplica la CFE, lo más sencillo que le puede pasar es que seque sin ver las novelas.
Las rancherías eran visitadas en esos tiempos por los húngaros, aquellos que soldaban pailas, cubetas y las mujeres adivinaban la suerte a cambio de unas monedas; pero también proyectaban películas y para eso contaban con sus plantas de luz. La gente iba más por la novedad de la luz que por las películas. Tiempos de ese ayer que no regresarán.

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