Luis Hernández Montalvo
Lunes, 22 Octubre 2012
Si no fueran tan terribles, nos darían
risa/si no fueran tan dañinos, nos darían lástima". (Serrat, por
supuesto).
En las redes sociales y en los principales medios de comunicación
aparece información sobre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
–SNTE-. En mi página de Facebook; me colocaron una cita de Serrat, a propósito
de las declaraciones del Partido del Trabajo: Si no fuera trágico, sería una
mala broma la relección de Gordillo.
Lo que uno puede leer y ver en los medios, es una contienda sin tregua.
El VI Congreso Nacional Extraordinario del SNTE se ha desarrollado en uso de la
tecnología: pantallas gigantes, aplausos, vivas y llamados a la unidad mientras
se excluía a cientos de delegados, rodeados por el mar y haciendo ostentación
de recursos y derroche de dinero producto de las cuotas de más de un millón
setecientos cincuenta mil maestros y recursos incuantificables destinados a
programas de desarrollo educativo para la atención de niños de educación básica
dilapidados con el objetivo de controlar la relección de los líderes del
sindicato.
Aquí, la dueña absoluta del SNTE, de los destinos laborales de más de
millón y medio de trabajadores de la educación en un país donde el sindicalismo
es una práctica-ficción; ella también es la dueña de los sueños de los niños y
jóvenes secuestrados por su ambición de poder; ella es también, la responsable
de tanta inmoralidad en el magisterio nacional.
Fuera de los trabajos del Congreso, en Morelia, Michoacán, miles de
maestros protestan por las calles y en el Distrito Federal un grupo de
profesores de la Sección 9 del SNTE, quema la figura de la maestra
recientemente relecta como Presidenta del Consejo General Sindical para el
Fortalecimiento de la Educación Pública.
Los trabajadores de Veracruz dicen: Somos del “Equipo Político”; y
aparece la figura caciquil del viejo Juan Nicolás Callejas. Todos dicen: somos
institucionales y antes –hasta 1989- fueron Vanguardia Revolucionaria del SNTE.
Otros; al otro lado de la calle, son los “herederos de las grandes
luchas del magisterio”; unos se proclaman Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación, los hay quienes se aglutinan en el Comité Ejecutivo Nacional
Democrático y no faltan los que se proclaman Movimiento Democrático Nuevo
Sindicalismo del SNTE; en cada entidad, un movimiento local, una expresión
diferente en el mar de las siglas.
En cada estado de la República; un sindicato estatal o
independiente que se desprendió del SNTE, todos tienen a sus líderes
vitalicios, cada uno entiende la democracia a su modo y de esa manera ejerce la
representatividad de sus agremiados; aparte funcionan los Colegios, las
asociaciones civiles, los que dicen que son simplemente SNTE.
¿Acaso esta dividido el SNTE?
El Primer Congreso Nacional Extraordinario marcó un nuevo estilo
personal de ejercer el poder de la representatividad del SNTE. En febrero de
1989, tuvo lugar el último de los Congresos Ordinarios, celebrado en Chetumal
Quintana Roo, fue también el último acto de rebeldía del Profesor Carlos
Jonguitud, al cerrarle el paso a la maestra Elba Esther en sus afanes por
dirigir al sindicato.
En el proceso electoral, Don Carlos ordenó aislar al Congreso, se
desconectaron los teléfonos del hotel donde se desarrollaban los trabajos y
nombró Secretario General del SNTE a J. Refugio Araujo del Ángel. El desacato
al entonces presidente de la República se pagó muy caro, cundo el XVI Consejo
Nacional Extraordinario del 23 y 24 de abril de 1989, renunció a J. Refugio
Araujo del Ángel para nombrar en su lugar a la profesora Elba Esther Gordillo,
cuyo periodo le correspondía de abril de 1989 hasta marzo de 1992.
Elba Esther realizó una maniobra y en 1990, convoca al Primer Congreso
Nacional Extraordinario; inaugura un nuevo discurso para modernizar las
prácticas sindicales en el SNTE y frente al derrumbe de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas –la ex –URSS-, busca poner al SNTE al día,
colocar a la organización gremial como un ejemplo de sindicalismo ante el mundo
y en las circunstancias concretas en el sindicalismo de la región, como
prácticamente la única organización gremial sobreviviente frente a la globalización
de los mercados y la mundialización de la economía.
A veintitrés años por democratizar al SNTE, los líderes viven
extraviados en un profundo proceso de balcanización de la organización de los
trabajadores. Los líderes sindicales perdieron el camino de la democracia y la
unidad de los trabajadores.
¿En dónde quedó el proceso de elaboración, reflexión y búsqueda de aquel
memorable encuentro internacional: Estado, Sociedad y Educación en el Marco de
las Transformaciones Contemporáneas?
¿En dónde está la evaluación de los intentos por formar a los líderes
sindicales de nuevo tipo que impulsaran un nuevo Proyecto Sindical? Solo
cooptación de cuadros sin que pudieran desarrollarse en una nueva cultura
sindical. Un proceso incomprendido por los liderazgos, los diversos
grupos y por el conjunto de los trabajadores.
El Primer Congreso Nacional Extraordinario que pretendió abrir al
SNTE a la democracia verdadera, un sindicato que fuera al frente de la
sociedad, que acompañara a los ciudadanos y a las instituciones en la
construcción de una nación democrática después de los resultados de las
elecciones de 1988; todo ha quedado en frustración, en letra muerta, en
discurso vacío de contenido y por lo contrario; se fueron afinando los
mecanismos de exclusión, de antidemocracia y cerrazón, de abierto autoritarismo
y de abandono de la propia legalidad institucional para buscar, apenas en marzo
de 1992, la primera relección de la Secretaria General bajo las argucias
legales de una “prórroga” primero, luego viene su proclamación de Presidenta
del CEN del SNTE y ahora, en el Congreso VI del SNTE como la Primera Presidenta
del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública,
extendiendo su mandato hasta por seis años.
Llama la atención que sea hasta ahora cuando sean reincorporados los
viejos líderes priistas y cabezas visibles de los liderazgos de Vanguardia
Revolucionaria del SNTE; quienes llegan como una garantía de un nuevo trato con
el PRI y sobre todo, con el Presidente de la República Enrique Peña Nieto. ¿Una
dirección sindical blindada y amurallada con miembros del PRI?
Su relección por un periodo de hasta seis años, es un desacato o cuando
menos un desafÍo a la débil imagen pública del próximo inquilino de Los Pinos.
La maestra no solo ha desafiado al Presidente electo, también lo hace a
quienes cuestionan su liderazgo y la hacen responsable del desastre educativo
de México, de la resistencia de sus representados y de los propios que este
sábado emitieron un voto unánime por la vigencia de las prácticas del viejo
sindicalismo que viene atrincherado en las figuras decrépitas de los ex
secretarios generales del CEN del SNTE, de la era de Carlos Jonguitud Barrios.
Ahora que aún falta la reacción del Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje, la opinión en tribuna de los diputados y senadores en su intento por
reformar la Ley Laboral, esperemos la reacción de los miembros del sindicato
corporativo de los empresarios y la propia comunidad educativa, si esta, es
capaz de articularse en un movimiento por la defensa de la escuela pública y la
transparencia plena de la vida de los sindicatos. (21-10-2012)
hernandez_luis21@yahoo.com.mx
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