El 12 de Octubre es una
fecha en la historia del continente americano que tiene varias y diversas
lecturas entre los pueblos del mundo involucrados. La primera de ellas es que
fue el inicio del primer paso del europeo en este continente, América. Esta
lectura, de ‘las cuenta alegres’, la que predominó desde la ‘celebración del
descubrimiento del Nuevo Mundo’, la hace el vencedor, el beneficiario directo
de esa fecha y sus consecuencias, el europeo opresor, explotador y expoliador
del trabajo, generador de riqueza, de millones de hombres, mujeres y niños en
los campos de cultivo, minas e industria que instauraron en tierras americanas.
Este europeo conquistador justificó su ’hazaña’
con la idea de que gracias a su grandioso empeño se debía la
civilización, las bondades de su religión y de su idioma y, por encima de todo,
la presencia en este Continente de un hombre blanco superior a los demás,
Continente al que pusieron por nombre América.
La
segunda lectura, la traumática, la de los pueblos originarios y sus
descendientes, la de los conquistados, los explotados y expoliados, la de los
que perdieron su territorio, sus comunidades, sus costumbres y formas de vida,
su religión y sistema de valores y creencias cosmogónicas, en una palabra; su
cultura e identidad, pues a pesar de que cada pueblo tiene su propio nombre, el
conquistador los borró de un golpe y les llamó genérica y despectivamente
‘indios’. En esta lectura están considerados los pueblos originarios de África,
cuyos habitantes fueron arrancados por la fuerza de sus tierras y separados de
sus familias para venderlos como esclavos, y así suplir la mano de obra
diezmada de los pueblos originarios de América. Así como los pueblos que
habitaron las tierras que hoy forman la República Mexicana y sus descendientes;
mexicas, totonacas, nahuas, mayas, otomíes, mazahuas, zapotecas, mixtecos,
purépechas, y los ya desaparecidos para siempre, el balance de la lectura no es
agradable, por decir lo menos, pues el ‘encuentro’, ‘contacto’,
‘descubrimiento’ o como se le quiera atenuar a la Conquista e invasión de estas
tierras, les trajo la interrupción de su desarrollo, destrucción, saqueo,
explotación y expoliación de sus riquezas, así como sojuzgamiento y la decadencia de su civilización, situación
que prevalece hasta la fecha.
La tercera lectura
corresponde a los mestizos, población de millones que descienden del encuentro
racial y cultural de los europeos con los nativos americanos y los esclavos
africanos. Estos, junto con los sobrevivientes de los mal llamados ‘indios’,
son los herederos del Continente Americano.
Ellos
son los que en estos tiempos tienen que recordar sus orígenes en este
Continente nuevo, que a lo largo de más de 500 años han forjado hasta llegar a
ser lo que actualmente son en cada uno de sus países. No se trata de festejar
la fecha, no se festeja el inicio de la conquista, sino de recordar y, al
recordar, reflexionar sobre lo que este hecho significó. Esa actitud crítica
les permitirá así tomar conciencia de esta identidad a partir del hecho que le
dio origen. El evento del 12 de Octubre de 1592 fue acercamiento, traumático,
de todos los pueblos del mundo. Y esto necesariamente lleva a una nueva toma de
conciencia. Para avanzar interesa la memoria de lo ocurrido, pero importa sobre
todo el presente y el futuro, faltan más años para terminar de construir este
Continente.
PROFR.
JOSE EMETERIO MARTINEZ ANASTACIO
COORDINADOR
ESTATAL DEL MDNS DE LA SECCION 32 DEL SNTE
XALAPA,
VER.
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